El Diputado Socialista Riojano Cesar Luena ha participado en el Congreso para que el RIOJA se adapte al marco legal comunitario y pueda tener materia jurídica propia.
Copio literalmente su intervención para dejar constancia de su valiosa importancia para el futuro de nuestra tierra y de sus intereses. !!!BUEN TRABAJO!!!
Señor presidente
Señorías
Era 1925 cuando se creó la primera Denominación de Origen de España, Rioja. Un año después, su Consejo Regulador aprobaba el primer reglamento. Habían pasado más de dos décadas desde el desastre de la filoxera, cuando La Rioja tenía más viñas que hoy.
Los riojanos habían repuesto sus viñas en los años veinte y en cuanto vieron las posibilidades de exportar comenzaron de nuevo su aventura en el mercado europeo: por eso, todos a una, su principal objetivo era reforzar la marca colectiva que amparaba su Consejo Regulador.
Desde entonces, el Consejo Regulador –un monumento histórico vivo- sigue marcando las líneas directrices del mundo del Rioja. Se ha adaptado a todos lo momentos históricos –a la ley democrática del vino de la República, a la monopolización por el sindicato vertical durante el franquismo, a la ley del vino de 1970, a la democratización durante la Transición- y ha llegado hasta hoy tras sucesivas remodelaciones, en las que siempre ha sido fundamental el entendimiento entre las tres comunidades históricas que conforman la denominación: la Comunidad Autónoma Vasca, la Comunidad Foral Navarra y la Comunidad de La Rioja.
Y el entendimiento viene de algo fundamental en el mundo del Rioja: todos han de luchar por la calidad, viticultores y bodegueros. Entre ellos hay un pacto histórico.
Con estas condiciones –la calidad ante todo-, Rioja consiguió ser la única Denominación Calificada, en 1991, por cierto, con un gobierno socialista, en España y en La Rioja: buena ocasión hoy para recordar el trabajo de aquellos gobiernos por cumplir los criterios que imponía la Calificada.
Con la Calificada, Rioja llegó a su mayoría de edad: cada viña tiene un carné de identidad y cada bodega declara y somete a control toda su producción. Un sistema que aúna calidad y seguridad.
Señorías, el Grupo Socialista trae hoy a esta cámara una iniciativa para asegurar, para impulsar la evolución y la correcta regulación de una de las denominaciones más emblemáticas en nuestro país.
Los socialistas queremos acelerar la adaptación de la Denominación de origen Rioja al actual marco legal comunitario, porque el Rioja no sólo es una agrupación de intereses económicos, sino que su identidad específica hace necesaria una regulación particular.
Y lo vamos a hacer superando errores y actitudes del pasado, señores del PP, y hacerlo de verdad. Cuando tuvieron responsabilidades, desplegaron mucho juego de artificio, habitual en ustedes, porque mucho hablan pero poco hicieron. De momento, quienes traemos aquí una iniciativa clara y contundente, quienes tenemos un plan para el Rioja, para beneficio del Rioja, no propio, y quienes tenemos soluciones, y tomaremos decisiones, somos los socialistas.
Soluciones que pasan por el diálogo y por el debate entre todos los actores: el sector (cuya posición unánime conocemos), las Comunidades por las que se extiende la Denominación, el Gobierno de España y los grupos políticos de esta Cámara, como vamos a hacer hoy.
Debate y diálogo que permita adaptar el funcionamiento de la Denominación y que siga respondiendo a prácticas de reconocido prestigio en los mercados internacionales del vino.
Un debate y un diálogo que permita ordenar y converger las posiciones reglamentarias, jurídicas e institucionales existentes, para alcanzar un pacto que defina el carácter de los órganos del sector, que aborde el reglamento, las estructuras de certificación y también la propia naturaleza jurídica del Consejo Regulador.
Así, las tres comunidades siempre han llegado a acuerdos, y hoy, es necesario seguir trazando acuerdos. El sector del vino español, y en particular el Rioja, necesita reforzar sus mimbres legales, y por eso, es necesario reforzar el pacto histórico que encarna el Consejo Regulador. Si las tres comunidades se entienden y se han entendido desde hace más de 80 años en el Consejo Regulador, es necesario que nos digan -sus gobiernos que tienen tanta experiencia acumulada- qué es lo que quieren. Que el Gobierno de España conozca y reciba sus argumentos y propuestas, que continúe este entendimiento histórico, y que dé como fruto la mejor solución de consenso, y si ésta, ha de ser el reconocimiento del Consejo Regulador como Corporación de Derecho Público, y con una Ley que recoja ese estatus, que apruebe el nuevo Reglamento y las nuevas estructuras y competencias, que lo sea, lo será.
Esta iniciativa del Grupo Socialista es un impulso inicial en esta Cámara, pero es un compromiso definitivo con el sector del Rioja, porque no tiene marcha atrás, y es el principio de un proceso que, con toda seguridad, mejorará el modelo social, económico y regulatorio del Rioja, beneficiando a la mayoría y consolidándolo como un ejemplo colectivo de éxito.
Señorías, una y otra orilla del Ebro –riojanos, vascos de La Rioja Alavesa y navarros- se necesitan, nos necesitamos: lo impone la geografía, la tierra, la tradición, la cultura del Rioja.
Por eso, desde el espíritu de la Calificada –que ha dado veinte años de progreso y estabilidad al Rioja-, pido el apoyo para esta proposición, para continuar estimulando lo que hasta ahora ha funcionado. Si las tres Comunidades autónomas han demostrado su capacidad para, desde el Consejo Regulador, hacer del Rioja una cultura, un emblema y un medio de vida, dejemos que las Comunidades digan al gobierno qué quieren que sea en el futuro lo que tanto han cuidado y defendido en su tierra. Para su beneficio y para el de todos los españoles.