4 de febrero de 2009

!!! ENTRE DIMES Y DIRETES !!!

Moraleja...



Había una vez una persona que vivía al lado de una carretera donde vendía unas ricas albóndigas con pan. Estaba muy ocupado y por lo tanto no oía radio, no leía los periódicos ni veía la televisión.

Alquiló un trozo de terreno, colocó una gran valla y anunció su mercancía gritando a todo pulmón: 'Compren deliciosas albóndigas calientes'. Y la gente se las compraba. Aumentó el consumo de pan y carne. Compró un terreno más grande para poder ocuparse de su negocio, y trabajó tanto que dispuso que su hijo dejara la Universidad donde estudiaba Ciencias Comerciales a fin de que le ayudara.

Sin embargo, ocurrió algo muy importante; su hijo le dijo: "Padre, ¿tú no escuchas la radio, ni lees los periódicos, ni ves la televisión...?.. Estamos sufriendo una grave crisis. ¡La situación es realmente mala; peor no podría estar!".

El padre pensó: 'Mi hijo estudia en la Universidad, lee los diarios, ve televisión y escucha la radio. Debe saber mejor que yo lo que está pasando...'

Compró entonces menos pan y menos carne. Quitó la valla anunciadora, dejo el alquiler del terreno con el fin de eliminar los gastos y ya no anunció sus ricas albóndigas con pan. Y las ventas fueron disminuyendo cada día más. "Tenías razón hijo mío", le dijo al muchacho. "Verdaderamente estamos sufriendo una gran crisis".

MORALEJA

No sigamos hablando de crisis. Hablemos sólo de hacer buenos negocios, buenos trabajos y buenas tareas.
Si nos programamos para fracasar, fracasaremos. Si nos mentalizamos para ganar, ganaremos. Es una simple elección personal.

"Para tener éxito no tienes que hacer cosas extraordinarias. Haz cosas ordinarias, extraordinariamente bien".

Salud y Progreso.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena y locuaz..
Esta claro son vitaminas necesarias en los tiempos donde las convulsiones laborales,económicas y sociales son el pan nuestro de cada día.
Que mejor medicina que ser optimista y creer que se puede salir de la situación acutal.
Prefiero esta medicina a la de los agoreros que estan todo el santo día metiendo el dedo en la llaga..
SOCIALISTAS ENHORABUENA.

MAGOIZ

cibersocialista dijo...

Cuando estuve en los campamentos saharahuis decían los hombres barbados del desierto de Negueb que aunque uno esté dormido, no deja de amanecer....¿Nos levantamos, desayunamos, comemos y cenamos, nos afeitamos,nos duchamos, cogemos el autobús, nos tomamos un refresco, leemos el diario, leemos libros, vemos televisión y oímos música, y trabajando ni te cuento...cuánto llevamos consumiendo al día? ¿De dónde salen los productos que hemos necesitado? Luego se sigue consumiendo (y algunos con muchos hijos ni te paro de contar...)
Pues igual cierran concesionarios pero abrirán talleres de reparación, igual baja la producción de plasma, lavadoras, frigoríficos....pero arreglaremos en talleres los viejos' ¿Que se ajustará el consumo? Seguro ¿Que el mundo no se va a parar? También.
Lo importante no es el miedo a lo que no se conoce, lo importante es saber a DONDE queremos ir.
¿Que Botín no da créditos? Se nacionaliza la banca o se gravan las rentas financieras a unos niveles que comopense más dar créditos...para todo hay medidas. ¿Pero quién iba a imaginar hace cuatro años que nos iban a dar semejante ayuda por un familiar absolutamente dependiente con Alzheimer o demencia senil o paralítico cerebral?
¿Quién le iba a decir a mi padre en la postguerra cuando estab en lacárcle que sus nietos iban a ser universitarios y su hijo iba a recorrer América Latina con el dinero de su pueblo haciendo socialismo sanitario?
Nosotros estuvimos sin poder ir de vacaciones desde 1980 a 1991 y estamos vivos (joder y ahora no paramos treinta dñias en una ciudad del mundo)
Venga, animarse que la crisis es para superrarla, no vayamos a ser nosotros la crisis...

CHEMA BUZARRA dijo...

Hola compas:

Cierto que la esperanza, la ilusión...etc son buenos antídotos. No obstante el poner al mal tiempo buena cara, no debe llevarnos a no reconocer la dura y triste situación por la que el mundo está pasando.

Creo que la brecha social entre los pueblos más ricos y los más pobres se va a incrementar y en nuestras acomodadas sociedades, ya estamos viendo problemas agudos y no solo de caracter económico. Por ello, yo me apunto al equilibrio que nos trae el artículo que ahora estamos comentando junto a la lucha activa de en caul escenario nos queremos situar. ¿Es una crisis sistémica? Si o no. Despejada esta pregunta ¿Qué queremos hacer? revisar/refundar el capitalismo o ser rupturistas sosegados.

Veremos, que no todos los que decimos er de izquierdas tenemos las mismas visiones de esta jugada.

IBE dijo...

Por fín !!! Una entrada optimista, un oasis en el desierto, una estrella en el oscuro cielo y un dulce en nuestra amarga existencia del día a día... Preciosa enseñanza en la moraleja. Gracias por todo ello, compañeros.
Como dice Chema, en el equilibrio está la virtud y he recordado cuando en diciembre, me decía un amigo que como se podía quejar la gente de la crisis cuando él estaba que no podía más de trabajo y yo, ahora pienso que como un pájaro de mal agüero y me arrepiento inmensamente, le dije que no lo dijese muy alto no fuese a castigarle Dios. Bueno, pues, en enero prescindió de los servicios de los operarios que tenía y, a día de hoy, tiene más impagados que tareas que realizar y quizás tenga que cambiar de ciudad el negocio por ver si la crisis le afecta menos. De verdad que, como he dicho otras veces, soy de las que intento ver siempre el vaso medio lleno, pero cada día que pasa, me entero de cosas que me hacen cambiar la percepción y preferiría que fuese problema de visión (que se arregla con unas gafas), que problema de estado de ánimo que te afecta más en el resto de funciones de la vida. Por supuesto que no hay que caer en el mal de muchos, consuelo de tontos (que no de todos). Apuesto por cambiarlo por: "mal de muchos, solución rápida entre todos". Un saludo anticrisis para todos...

David Miranda-Torres dijo...

Conozco una fábula parecida llamada el "vagón de cola" y precisamente, versa sobe la decisión de voto.

Qué puedo decir, me has convencido y mira... que soy duro de mollera. Ni un artículo más sobre la crisis!!!!

D ;-)

Socialistas de Cuzcurrita dijo...

Por supuesto que hay situaciones especialmente duras, por supuesto, así es.
Amigos debemos de querer, trabajar, e igualmente ILUSIONARNOS con ganas, estoy convencido de que nacerán nuevas oportunidades y diremos ¿Quién me iva a mí a decir que yo me convertiría en...?

Por otro lado, lo positivo es que un abanico de oportunidades estan por llegar y ese carro hay que cogerlo y para ello debemos estar mejor preparados.

Recuerdo como lo pasamos muchos SOCIALISTAS cuando el Gobierno Socialista de Felipe Gonzalez acometió la conocida posteriormente como "RECONVERSIÓN INDUSTRIAL". Nadie podía imaginarse que GRACIAS a aquellas medidas este país podria despegar como lo hizo.
La FE existe, yo la tengo. La tengo en este país (a pesar de lo que dice la derecha), pero sobre todo la tengo en las personas, en los equipos, en el Gobierno de España, que es mí Gobierno.

Porque, mientras que al PP le de igual y se dedique a buscar culpables y entre ellos a espiarse para encontrar el codazo oportuno para "quitate tú para ponerme yo" y lo que es peor nadie ponga freno a tan bochornosa actuación. Nosotros debemos estar donde la ciudadania espera que estemos...

Salud y Progreso

Marga Negueruela dijo...

Holaaaaaaa,
hoy, tras días sin poder leer los blogs me he puesto a ello. Y la verdad es que estoy sorprendéndome gratamente en ello.
Se respira un ambiente optimista y positivo y eso hace que la mañana sea más cálida a persar de que está nevando.
Siempre he pensado que solo uno mismo puede cambiar su vida. No podemos sentarnos a lamentarnos. Esper a que otros nos solucionen nuestra triste vida y culpar al sistema de no hacer lo que no somos capaces de hacer por nosotros mismos. Las crisis son un invento de otros que nos afectan a nosotros, y solo nosotros podemos salir de ella.
Un beso

Anónimo dijo...

Más vale que digais al pueblo porque habeis prevaricado. Eso es lo que teneis que decir y esplicarlo como dios manda. Los socialistas siempre os rodeais de los chollos para meter mano al cajon.Os han pillao pues lo siento pero el que roba que se atenga a las consecuencias.
Viva España.

cibersocialista dijo...

Ya sálió el anónimo dando ejemplo de "pedrosancismo".."Dime de lo que acusas y te diré de lo que padeces". pues sí, hemos tenido chorizos impresentables que reflejan lo de que no sabemos quién es más de culpar si la que peca por la paga o el que paga por pecar. Mira majo, el dueño del cajón es nuestro pueblo y eso ni se toca, DIME UN SOLO CASO EN LA RIOJA. Y luego vete a Madrid , Bobadilla del Monte, Málaga, Valencia,Orense y hasta el Escorial por si se dejaron algo suelto de la boda de la nena...los nietos de los que se les llenaba la boca de Españamientras llenaban el Pazo de Meirás...

alegrias dijo...

Lo de los anónimos a veces es para sentirse muuuuuuuucho más orgulloso de blogs como el compañero "Socialistas de Cuzcurrita", que ha sido tan directo y tan certero en el post como en su ilusión, como para que un "sr. Valiente" se haya sentido tan atacado que haya tenido que salir bailando una polka a ritmo de pasodoble....
Socialista de Cuzcurrita, tu artículo CHAPÓOOOOOOOOOOOO

Anónimo dijo...

No te falta razón.
Esta crisis, además de estar fundamentada en problemas estructurales, tiene mucho de psicológico.

Acordaros del: "España va bien", coño... llegó un momento que de tanto decirlo caló en la gente...

Un saludo.

Cabaña Progresista dijo...

Que gran verdad compañeros. Hacía falta un soplo de aire fresco como este, para seguir caminando hacia el final del tunel con optimismo. Uno empieza a estar más que harto de debates tristes y pesarosos, de charlas tipo funeral y de tocarse el cuello por si acaso aprieta...
No hay mal que 100 años dure...ni cuerpo que lo resista.
Salud y progreso.

Félix Caperos dijo...

José, muy bueno. Necesitamos optimismo y mensajes positivos. Saldremos de ésta.

Aunque los que nos han metido en este lío están agazapados en su grandes despachos para volver a cometer las mismas tropelías y llenarse los bolsillos. Son como los de los Jet privados, aquellos que fueron al Congreso de USA a pedir dinero público (ahora sí creen en lo público, para su salvación, luego viva el neoliberalismo).

No debemos dejarles llevarnos de nuevo a lo mismo, por qué lo intentarán.

un saludo

Anónimo dijo...

Hace un poco más de una década cayó la URSS. En ese momento la burguesía del mundo entero estaba eufórica. Hablaba del fin del socialismo, del fin del comunismo, del fin del marxismo. Uno de los estrategas de la burguesía –Francis Fukuyama– llegó a hablar del fin de la historia.

Pues bien, diez o veinte años en la vida de un ser humano es un periodo largo, pero en la historia apenas es nada. Históricamente hablando, es un periodo muy corto. No obstante, en este periodo tan corto hemos visto transformaciones muy impactantes. Todo el orden mundial se ha puesto patas arriba. A simple vista parece que el capitalismo ha triunfado de una forma decisiva. Pero esto está muy lejos de la verdad.

Para comprender la naturaleza del periodo actual no hace falta ser marxista. No hace falta ni siquiera ser una persona muy inteligente. Sólo hace falta enchufar la televisión para ver la cruda realidad. Hace diez años la burguesía nos prometió un mundo de paz y prosperidad (gracias a los milagros del sistema de la "libre empresa") y ¿cómo no? la "democracia".

Ahora todos estos sueños se han hecho añicos. No queda piedra sobre piedra de las perspectivas de los estrategas del Capital. En su lugar vemos por todas partes una pesadilla generalizada. La recuperación económica de que tanto hablaban es enormemente frágil y puede colapsar en cualquier momento con cualquier accidente como un aumento del precio de petróleo.

Miremos donde miremos hay guerras, terrorismo, caos e inestabilidad. Entonces, cuando se habla de "utopías" ¿de qué utopías estamos hablando? Si hay que hablar de ideas utópicas, habría que hablar de todas las ideas, esquemas y perspectivas planteadas por los defensores del capitalismo después del colapso de la URSS. Estas sí son utópicas en el sentido literal de la palabra (y pido perdón a Tomas Moro).

Según los defensores del capitalismo, Marx se equivocó cuando predijo la inevitabilidad de la concentración del capital en cada vez menos manos. "Lo pequeño es bello" decían. Pero las cifras demuestran todo lo contrario: nunca en toda la historia la concentración del capital ha sido más intensa que ahora.

Hoy por hoy 200 grandes empresas controlan una cuarta parte de las actividades económicas de todo el mundo. Esto es justo lo que predijo Marx en El Manifiesto del Partido Comunista –el libro más moderno de todos los tiempos– y Lenin en su libro Imperialismo, fase superior del capitalismo.

Otra idea de Marx que rechazan sus críticos burgueses es la idea de la creciente pauperización de las masas bajo el capitalismo. Ni que decir que para Marx el concepto del nivel de vida tuvo siempre un carácter relativo y no absoluto. Y en términos relativos ha habido un aumento colosal de las diferencias entre ricos y pobres, incluso en los países más ricos del planeta, empezando con los EEUU.

El grado de monopolización ha llegado a unos extremos insospechados. Hace poco el conocido escritor y periodista progresista John Pilger publicó los siguientes datos muy reveladores de la actual situación a nivel mundial: la General Motors es más grande que la economía de Dinamarca, la Ford es más grande que la de Sur África, y hay muchos más ejemplos.

Esto significa que las diferencias entre ricos y pobres también están aumentando a un ritmo vertiginoso. Para poner sólo un ejemplo: el salario de Tiger Woods, el jugador de golf estadounidense, es más alto que los salarios de todos los empleados de la Nike en Indonesia. Goldman Sachs, una empresa de inversiones de tan solo 167 socios, saca unas ganancias de $2.200 millones cada año –lo mismo que Tanzania, un país de 25 millones de habitantes–.

No se trata de un aumento de la desigualdad global sino también de un aumento de la diferencia entre ricos y pobres dentro de los países capitalistas desarrollados. Por todas partes crece la inseguridad y hay un cuestionamiento del sistema. Hemos visto las manifestaciones más grandes en toda la historia en países como Gran Bretaña y España contra la guerra de Irak. En el caso de España el descontento popular condujo directamente a la caída del gobierno de Aznar. En la India no hace mucho vimos un fenómeno similar. En EEUU hay un creciente descontento con el gobierno Bush y el inicio de grandes manifestaciones.

¿Acaso tenemos el derecho de sacar la conclusión de que el capitalismo ha solucionado los problemas del mundo, que no es necesario buscar otro sistema diferente, y que, por lo tanto, la historia ha terminado? Semejante conclusión va en contra no sólo de la lógica sino en contra de la evidencia de los sentidos.

Resulta bastante divertido leer hoy lo que los defensores del capitalismo escribían hace diez años acerca de la globalización "descubierta" por los Chicago Boys –concepto, por cierto, explicado por Marx y Engels en las páginas del Manifiesto del Partido Comunista hace 150 años–. Marx y Engels explicaron que el sistema capitalista se desarrolla necesariamente como un sistema mundial. Hoy por hoy esta predicción brillante de los fundadores del socialismo científico está planamente demostrada en la práctica.

La aplastante dominación del mercado mundial es un hecho constatable. Es el fenómeno más decisivo de nuestra época. Es la base objetiva de un futuro mundo socialista, algo que lógicamente hace imposible la estrechez nacionalista. Pero lamentablemente, como explicó Hégel hace mucho tiempo, no es la Razón que determina la historia humana, sino los intereses materiales.

A los dueños de las grandes transnacionales les importa poco la lógica de la historia. Luchan y siempre lucharán ferozmente contra las fuerzas del progreso en defensa de su poder, su riqueza y sus privilegios. Lo vemos ahora mismo en Venezuela, donde la oligarquía venezolana, apoyada por el imperialismo yanqui, está intentado por todos los medios derrotar el gobierno del Presidente Hugo Chávez.

Hay quienes nos aseguran que, después del referéndum, todo está resuelto, que la Revolución es irreversible, que la oligarquía ya está derrotada, etc., etc. En la política, como en la guerra, es muy peligroso infravalorar al enemigo y cantar victoria demasiado temprano. La verdad es que el imperialismo y la oligarquía (que son dos caras de la misma moneda) jamás se reconciliarán con la Revolución bolivariana, por la misma razón por la que jamás se reconciliarán con la Revolución cubana: porque estas Revoluciones dan un ejemplo peligroso a las masas oprimidas de toda América Latina en un momento cuando no hay ni un solo régimen burgués estable desde Tierra del Fuego hasta el Río Grande.

Hay gente (que por alguna razón que no entiendo se autodenominan "realistas") que insiste en que la Revolución venezolana no puede expropiar a la oligarquía ya esto "provocaría a los imperialistas". Cualquier persona sensata sabe que hay que evitar las provocaciones, pero este argumento no tiene ni pies ni cabeza. La banda criminal de George Bush no necesita ninguna provocación para actuar contra el gobierno de Hugo Chávez. Lleva años haciéndolo (¿acaso no nos dimos cuenta?). La verdad es que para estos señores la mera existencia de la Revolución venezolana (o cubana) es una provocación. Tan sólo estarán satisfechos cuando estas Revoluciones estén destruidas. Cerrar los ojos ante este hecho sería una irresponsabilidad criminal.

Otros emplean un argumento más sutil (mejor dicho, sofista): puesto que la Revolución venezolana no es socialista, sino nacional-democrática, no podemos expropiar a la oligarquía, porque la revolución nacional-democrática tiene que respetar la propiedad privada. ¿En serio? Pero en la Revolución americana del siglo XVIII, los revolucionarios nacional-democráticos no vacilaron en confiscar la propiedad de todos los que apoyaron la Corona Inglesa. Y en la Segunda Revolución americana (la Guerra Civil), Abraham Lincoln expropió la propiedad de los esclavistas sureños, sin pagar ni un centavo de indemnización.

La historia demuestra que la revolución nacional-democrática –si es consecuente– no puede detenerse hipnotizada por los "sagrados derechos" de la propiedad privada. Si la Revolución cubana hubiera hecho eso en 1960, hubiera sido derrotada sin lugar a dudas. Y no olvidemos que la Revolución rusa era objetivamente, en sus comienzos, una revolución nacional-democrática, pero necesariamente tuvo que pasar de las tareas nacional-democráticas a la expropiación de la burguesía rusa.

Recordemos que también había ciertos dirigentes bolcheviques que se opusieron a la idea de una revolución socialista en Rusia (Kamenev, Zinoviev, e inicialmente Stalin) y denunciaron a Lenin como un "izquierdista", alegando el supuesto carácter nacional-democrático de la revolución en Rusia. Dicho sea de paso, esta idea era la base de la política menchevique, que argumentaron que la clase obrera tenía que subordinar sus intereses a los de la "burguesía progresista" –una idea que Lenin siempre combatió con uñas y dientes–.

La Revolución bolivariana ha cosechado grandes triunfos, pero todos estos triunfos pueden ser liquidados. Mientras la oligarquía siga controlando puntos clave de la economía, la Revolución siempre estará en peligro. Esto hay que reconocerlo y actuar en consecuencia.

Vamos a hablar claro. Hoy por hoy, los dos grandes obstáculos que están frenando el avance de la humanidad y la civilización son en primer lugar la propiedad privada de las fuerzas de producción, y en segundo lugar aquella reliquia de la barbarie, el estado nacional. He aquí la contradicción central: por una parte, las fuerzas productivas en el ámbito mundial han alcanzado un nivel de desarrollo que, bajo un sistema de planificación harmonioso y racional, permitiría a la humanidad solucionar todos los problemas y avanzar a un nivel de civilización y cultura nunca visto. Por otra parte, vemos un mundo trastornado por el hambre, enfermedades, violencia y guerras.

Estos fenómenos son sólo los síntomas de una enfermedad incurable, de un sistema socio-económico que ya ha perdido su razón de ser, que ya no es capaz de hacer avanzar las fuerzas productivas y la cultura como hacía en el pasado y, por lo tanto, ha entrado en una fase de degeneración senil que tiene consecuencias nefastas para todo el planeta y que constituye una grave amenaza para el futuro de la humanidad.

Por todas partes vemos una inestabilidad insólita y creciente a todos los niveles: económica, financiera, monetaria, social, política, diplomática y militar. El dominio total de los EEUU, lejos de producir una situación estable, está desestabilizando todo. Durante los últimos tres siglos por lo menos siempre hubo tres o cuatro grandes potencias en el mundo. Ahora hay sólo una. Esta situación realmente no tiene paralelos históricos que valgan. Nunca ha habido un periodo en que un solo país dominara el mundo tan absolutamente. El poder de Roma imperial, comparado con el poder de los EEUU, era un juego de niños.

Hace un siglo, el imperio británico tenía una política que dictaba que su
armada siempre tenía que ser más grande que las armadas combinadas de las
siguientes dos grandes potencias (por ejemplo Francia y Alemania). Pero hoy
por hoy, los EEUU gasta anualmente 300.000 millones de dólares en
armamento. Esto es más que Rusia, China, Japón, Gran Bretaña, Francia,
Alemania, Arabia Saudita, Italia, India y Corea del Sur juntos.

Este es un poder increíble y sin precedentes. Mucha gente saca conclusiones
pesimistas de esto, afirmando que "no nos podemos mover, que no se puede
derrotar a los EEUU". Pero semejante conclusión es un grave error. El
poder del imperialismo norteamericano es tremendo, pero tiene sus límites,
como demuestra la situación en Irak. Con todo el armamento, los satélites,
los mísiles, el dinero que tiene en sus manos, no es capaz de mantener
al pueblo iraquí en cadenas.

Los EEUU, a pesar de tener un enorme déficit presupuestario (450.000 millones de dólares), se ven obligados a aumentar continuamente los gastos armamentistas a unos niveles insoportables. Al mismo tiempo están rebajando los impuestos sobre los ricos y recortando conceptos como pensiones y salud (Medicare). Los efectos de esta situación se verán después de las elecciones presidenciales, gane quien gane.

La continuación de la guerra en Irak supone una sangría permanente, que les está costando alrededor de seis mil millones de dólares al mes, sin hablar de las constantes pérdidas de vida. Esta situación es insoportable incluso para el país más rico del mundo. La prolongación de esta situación inevitablemente conducirá a una crisis en los EEUU con dimensiones similares a la de la guerra de Vietnam – quizás más grandes todavía.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, en una predicción brillante, un gran marxista predijo que los EEUU iban a dominar el mundo entero, pero tendrían dinamita en sus cimientos. Ahora vemos la total corrección de estas palabras. La crisis mundial del capitalismo, tarde o temprano, tendrá un eco dentro de los EEUU que creará situaciones explosivas.

Durante largo tiempo mucha gente en los EEUU creía la propaganda del llamado sueño americano. Pero ahora las actitudes están cambiando. El futuro es cada vez más incierto, cada vez más preocupante. La catástrofe del 11 de septiembre sirvió para fortalecer la tendencia más reaccionaria durante un periodo, pero este efecto se está agotando y se está preparando un giro brusco en el sentido contrario.

Aunque hablan de una recuperación económica en los EEUU, el nivel de vida de la gran mayoría no aumenta. Como una proporción del Producto Interior Bruto, los salarios en los EEUU están en su nivel mas bajo en décadas. El desempleo sigue estando a un nivel alto y, de hecho, sigue aumentando. Por otra parte el precio del petróleo está subiendo y el gobierno anuncia recortes en las pensiones y la seguridad social. Ahora en los EEUU estar enfermo es un lujo.

La física clásica dice: cada acción provoca una acción similar y contraria. Algo similar funciona en el terreno de la política. Después de la borrachera viene la resaca y cuanto más grande es la borrachera, más grande es el dolor de cabeza posterior. Ya se ven claros síntomas de un fermento en los EEUU. Lo vemos en el hecho de que la película de Michael Moore, Fahrenheit 9/11, rompió todos los records de taquilla inmediatamente. Hay muchos más síntomas, como las manifestaciones gigantescas contra el recorte del derecho de aborto y la guerra, y las protestas masivas contra Bush delante del congreso Republicano.

Pasamos por un periodo de diez o veinte años en que el péndulo internacionalmente giró bruscamente a la derecha. Primero con Reagan y Thatcher, después con Bush y Blair. Pero los efectos del colapso de la URSS ya han pasado más o menos a la historia. Por todas partes hay ataques contra el nivel de vida y el estado de bienestar. Estos ataques están preparando un enorme giro a la izquierda.

Resulta irónico, pues, que justamente en este momento se esté coreando por todas partes que hay que abandonar las ideas "anticuadas" del marxismo (o del marxismo "clásico" ¿qué mas da?).

En alguna ocasión, José Goebbels, el ministro de propaganda de Hitler, dijo: "Si vas a decir una mentira, no digas una mentira pequeña; di una mentira grande. Y si la repites y la repites hasta la saciedad, la gente acabara creyéndola". Lamentablemente, esto es verdad.

Los defensores del capitalismo decadente poseen enormes medios de propaganda. Y emplean estos medios para atacar el comunismo y el marxismo. Dicen que el marxismo ha muerto. Pero llevan mas de 150 años diciendo lo mismo. Este hecho de por sí demuestra la enorme vitalidad y viabilidad del marxismo. ¿Acaso la clase dominante gastaría tanto tiempo, tanto dinero y tantas fuerzas atacando una idea muerta? Al contrario, sólo atacan ideas que no solamente no están muertas sino que son peligrosas para ellos y su sistema.

Lo más preocupante no es que hay gente ignorante o atrasada que acepta como buena moneda la propaganda antimarxista de la burguesía. Lo más preocupante es que hay gente (y no poca) que se llaman comunistas que lo hacen también. En la práctica (lo sepan o no) los que exigen la revisión de las ideas fundamentales del marxismo están haciendose eco de las ideas y reflejando las presiones de la burguesía. Esto es mil veces más dañino que toda la propaganda negra de la CIA.

Algunos han desertado del comunismo como ratas que saltan del barco que se hunde. Han pasado con armas y bagaje al campo de la contrarrevolución y la burguesía, como la mayoría de los antiguos dirigentes del llamado Partido Comunista de la URSS, que hoy por hoy defienden el capitalismo y se dedican a enriquecerse como ladrones que son, a través de la privatización (el robo) de la propiedad estatal. Comparada con esto, la traición de los dirigentes Socialdemócratas en 1914 era un juego de niños.

Otros, es verdad, se quedan, pero están tan desmoralizados que plantean de una forma obsesiva la necesidad de una "revisión" del marxismo que, llamando las cosas por su nombre, significa el abandono total del marxismo como una idea y un programa revolucionario, transformándolo en algo totalmente inocuo e inofensivo –marxismo descafeinado, marxismo de tertulia con una taza de café para hablar de los viejos buenos tiempos–. ¡Con "amigos" como estos no necesitamos enemigos!

Los que hablan del socialismo como algo "utópico" no han entendido nada de la actual situación mundial. Han perdido la brújula, inmersos en un estado de pesimismo que les ha conducido al escepticismo y hasta al cinismo. Pero el pesimismo, el escepticismo y el cinismo no conducen a nada positivo en la vida, y menos en la política. ¡No tienen cabida en las filas del movimiento revolucionario!

El marxismo se basa en la filosofía del materialismo dialéctico, que nos enseña que todo cambia y que las cosas pueden transformarse en su contrario. El momento del colapso de la URSS ya pasó a la historia. Es necesario reconocer que lo que colapsó en aquel entonces no era el socialismo, como alegan nuestros enemigos, sino una caricatura burocrática y totalitaria del socialismo, que acabó minando las bases de la economía nacionalizada y planificada establecida por la Gran Revolución de Octubre.

Pero el periodo después del colapso de la URSS nos ha facilitado bastantes datos para contestar a todos los argumentos de los defensores del capitalismo, empezando con Rusia. ¿Acaso la situación en Rusia hoy, después de más de una década de la "economía de la libre empresa", es mejor que antes? No, para la aplastante mayoría es mil veces peor. ¡He aquí la realidad de la "utopía" capitalista! En los primeros seis años de la "reforma" capitalista se produjo en Rusia el mayor colapso económico de toda la historia. No hay ningún paralelo para esto –salvo una derrota catastrófica en una guerra–.

Aunque muchos no lo sepan, y algunos no quieran saberlo, todos estos acontecimientos estaban previstos de antemano por uno de los más importantes teóricos marxistas del siglo XX, León Trotsky, que ya en 1936 explicó cómo la burocracia estalinista no se conformaría con su situación privilegiada, sino que acabaría convirtiéndose en capitalista, privatizando las fuerzas productivas. También explicó las consecuencias:

"La caída de la dictadura burocrática actual, si no fuera reemplazada por
un nuevo poder socialista, anunciaría, también, el regreso al sistema
capitalista con una declive catastrófico de la economía y de la cultura." Estas líneas, que parecen estar escritas ayer, son de La Revolución Traicionada, escrito en 1936.

¡Camaradas! Es necesario y urgente poner fin a la confusión, la desorientación y la dispersión del movimiento comunista. Hoy más que nunca es necesario unir nuestras filas contra el enemigo común: el imperialismo y el capitalismo. Es necesario que todos nos unamos en defensa de la Revolución Cubana y sus grandes conquistas: la nacionalización y planificación de las fuerzas productivas. Es necesario derrotar la ofensiva del imperialismo norteamericano contra Cuba y Venezuela.

Pero la mejor manera de defender estas revoluciones es mediante el fortalecimiento de la vanguardia comunista, luchando en defensa de las auténticas ideas, programa y método de Lenin y del Partido Bolchevique. Es necesario abrir un debate en profundidad acerca del futuro del comunismo, un debate sin exclusiones que admita a todas las tendencias que luchan por el comunismo, contra el capitalismo y el imperialismo. Sólo de esta manera podremos ir avanzando hacia una recomposición del movimiento comunista mundial que todos deseamos.

En este debate la aportación de los camaradas cubanos tendrá sin duda una gran importancia. Pero si decimos que vamos a luchar por la unidad de todos los comunistas, no hay que ignorar a los comunistas que, sin abandonar en ningún momento la defensa de las ideas y conquistas del Bolchevismo y la revolución de Octubre, luchamos contra el estalinismo.

Creemos que cualquier discusión del futuro del comunismo sería incompleta sin una consideración muy seria de las ideas de aquel hombre que, junto a Vladimir Ilyich Lenin, dirigió la Revolución de Octubre y formó el Ejército Rojo –Lev Davidovich Trotsky–.

Nosotros jamás hemos dejado de defender la Revolución Cubana contra sus enemigos: el imperialismo y las fuerzas de la contrarrevolución capitalista. Esta defensa es incondicional. Lo único que pedimos es que se tomen en cuenta nuestras ideas, que son ideas comunistas, firmemente basadas en las ideas de Marx, Engels y Lenin.

En resumen: Los auténticos utópicos son los reformistas que creen que la humanidad puede sobrevivir y prosperar dentro de los limites sofocantes del sistema capitalista. Esta idea está negada a cada paso por la experiencia. La continuación de este sistema podrido y caduco está creando nuevas pesadillas. A lo largo, amenaza el futuro de la cultura y la humanidad. O acabamos con la dictadura del Capital, o acabará con nosotros. No existe ninguna "tercera vía".

Lenin dijo una vez: el marxismo es todopoderoso porque es verdad. A pesar de todas las mentiras y calumnias de los enemigos del socialismo, el marxismo es más vigente hoy que nunca. La nueva generación de luchadores, que se están forjando en la lucha, necesita estas ideas más que nunca.

La única solución para los problemas de la humanidad es el socialismo mundial. Por lo tanto, el socialismo no es una utopía sino una necesidad. En las palabras de Carlos Marx, solo hay dos alternativas para la humanidad: Socialismo o Barbarie.

Ponencia escrita por el marxista británico Alan Woods, que fue defendida por Celia Hart en el Taller "la utopía que necesitamos", celebrado en La Habana el viernes 10 de septiembre, 2004. La conferencia se dio en el centro Hispanoamericano en el Malecón.

Anónimo dijo...

Salud compañeros.

Os traigo un recuerdo de cuando la crisis de la filoxera.
Según publicó La Rioja el 28 de Enero de 1902, hubo una manifestación en Cuzcurrita en la que se gritó:
¡Abajo la vid americana, que salga el riego!


dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=61835&orden=76494

Disfrutad del artículo.

Anónimo dijo...

Genio y figura.

Hoy me quedo con la foto que va a dar mucho que hablar (el silencio de los corderos)delante Rajoy y delante un letrero de SOLUCIONES que cinismo¡¡¡¡¡
Esto solo pasa en España, de acusados a victimas en fin pero nos hemos vuelto locos¡¡¡¡¡
Una trama contra el PP en fin pero nos hemos vuelto locos¡¡¡¡¡

Creo que el PP debería privatizar la justicia para que puedan elegir fiscal, juez, juzgados pq esta visto que si las cosas no funcionan a su antojo hay que cambiarlas.
Buenas tardes y saludos compañero.

CUzCu.com

Anónimo dijo...

Enhorabuena compañeros, por vuestra página y por vuestra visión general de todo. Construir con buenos arquitectos es fundamental en este mundo en el que nos ha tocado vivir.

Desde Bilbao, felicidades, suerte y al toro.
Preparad buen torneo de mus este año no fallaré, recuerdos parta Feliciano y para todos vosotros.

Arturo Goicoechea Arraiz

Anónimo dijo...

Habláis demasiado claro y eso no gusta en el PP. tener cuidadin.