19 de octubre de 2009

DEFENSA SOCIALISTA DE NUESTROS INTERESES II



Diario La Rioja 19-10-2009, nuestro Secretario General lo ha dejado claro;




E n el año 1993 un presidente socialista, José Ignacio Pérez Sáenz, emprendió la vía judicial para defender a La Rioja del abuso torticero y desleal de los instrumentos forales de las Diputaciones vascas y el Parlamento Foral Navarro.
La deslealtad no era, ni es, tener un sistema fiscal diferente, cuestión que nunca hemos negado los socialistas (por lo que consideramos una estrategia equivocada dejar que se pronunciara recientemente sobre ello el Tribunal de Luxemburgo) sino emplearlo de forma inadecuada y agresiva.
Al comienzo de los noventa, no era igual que ahora lo que hacían las autoridades forales, especialmente de Álava y Navarra, sino incitar, llamar y publicitar a las empresas riojanas para que se pasaran al otro lado del Ebro a cambio de suculentos incentivos. Fue, por tanto, una estrategia de defensa de nuestra comunidad, no un ataque al sistema del Concierto, sino en la exigencia de su cumplimiento de forma leal.
Si, aunque parezca mentira -y muchos vascos no lo han entendido todavía, en buena parte por la sobreactuación de Pedro Sanz-, el fundamento de nuestra defensa estribaba en que se cumpliera la Ley del Concierto Vasco, ya que existía un artículo que, titulado Armonización fiscal, decía que en el País Vasco: «la presión fiscal no podía ser inferior a la del resto del Estado».
Las sentencias del Tribunal Supremo empezaron a dar a La Rioja la razón por esa justificación. Íbamos bien.
¿Qué ocurrió entonces? Pues que en 1997 Arzalluz y Aznar deciden modificar la Ley del Concierto Vasco para impedir que La Rioja ganara los recursos que planteaba. Así de sencillo. Si se observa la actual Ley del Concierto Vasco, se verá que la redacción del artículo 3, denominado todavía armonización fiscal, ha cambiado y donde decía «presión fiscal inferior», ahora dice «presión fiscal equivalente». Es decir: más o menos. Término suficientemente impreciso -no hace falta ser jurista- para complicar la sentencia a un Tribunal de Justicia y dificultar que prosperen nuestros recursos.
El PP de La Rioja consintió. Sanz enmudeció. Los diputados del PP en el Congreso votaron afirmativamente. El PSOE se opuso. Nada pasó. No hubo traidores a La Rioja.
Luego, en 1999, vino la retirada de más de 100 recursos por parte de Aznar. Y el Gobierno de La Rioja calló. Bueno, dijo que el conflicto fiscal se acababa con el siglo XX. En el siglo XXI no habría ya problemas. Aznar lo había arreglado todo. El Sr. Sanz se calló y tampoco hubo traidores a La Rioja.
Recordando estas cosas, que el presidente de la Comunidad, sr. Sanz, haya dicho en relación a la actual Proposición de Ley del Parlamento vasco en el Congreso de los Diputados y su toma en consideración (no su aprobación) que «la actitud del PSOE de La Rioja avergüenza y que a él si le hacen eso en su partido se va» entiendo sus palabras como propias de un granuja descarado, porque si tuviera razón, él estaría hace años en la huerta, por traidor a La Rioja en 1997 y en 1999.
El PSOE de La Rioja, en relación a este asunto, puede presentar una hoja de servicios inmaculada. En el gobierno y en la oposición siempre hemos estado con La Rioja y sus instituciones. Hoy también, y por ello nos provocan e insultan.
La posición del PSOE de La Rioja ante la Proposición de Ley del Parlamento vasco (de un Parlamento no de «los nacionalistas») es contraria a que esa iniciativa, tal y como se ha presentado, se apruebe y, sin apuntarnos a los «circos de Sanz», seguimos estando donde siempre: con La Rioja, con los riojanos y con sus instituciones y si esas instituciones llegaran a recurrir al Tribunal Constitucional, el PSOE de La Rioja lo apoyará.
Pese a esta posición clara, contundente y coherente del PSOE de La Rioja, una posición que viene a mantener el único consenso político y social existente en nuestra comunidad, el PP, lejos de valorarlo, intenta impedirlo. ¿Saben por qué? Porque, en realidad, les molesta que tengamos una actitud responsable con La Rioja y quieren alejarnos de ella. Porque en esta cuestión saben que en el coraje que tuvo el PSOE en el inicio de este camino el PP no estuvo o estuvo remiso. Y que sólo cuando llegaron al poder se subieron al carro. Porque quieren que se olvide nuestro liderazgo en aquel inicio y quieren borrar que la brillante idea de su solución, o al menos de su indemnización fue también del PSOE.
El artículo 46 del Estatuto de Autonomía nos garantiza que si nos agreden, nos las pagan; y el PP sólo lo exigió una vez y luego lo dieron por «muerto». Ya no había agravio.
Ahora quieren cometer otro error: unirse en esta estrategia a Cantabria y Castilla y León. La generalización de las indemnizaciones será la mejor garantía de no tenerla ninguno.
No se preocupen, con el PSOE, La Rioja no perderá. Aquí no se va a blindar nada. Nadie puede estar inmune en un Estado de Derecho. El blindaje es imposible. Se pongan como se pongan, las normas forales no son leyes ni lo serán y si tan trascendental es para ellos que lo sean, que tengan la coherencia de pasarlas por el Parlamento vasco. Por lo demás, no lo olviden, con el PSOE en el Gobierno de La Rioja ninguna empresa se deslocalizó. Lloramos menos y solucionamos más.


Francisco Martinez Aldama
Secretario General PSOE La Rioja.

3 de octubre de 2009

DEFENSA SOCIALISTA DE NUESTROS INTERESES

El Diputado Socialista Riojano Cesar Luena ha participado en el Congreso para que el RIOJA se adapte al marco legal comunitario y pueda tener materia jurídica propia.
Copio literalmente su intervención para dejar constancia de su valiosa importancia para el futuro de nuestra tierra y de sus intereses. !!!BUEN TRABAJO!!!


Señor presidente

Señorías

Era 1925 cuando se creó la primera Denominación de Origen de España, Rioja. Un año después, su Consejo Regulador aprobaba el primer reglamento. Habían pasado más de dos décadas desde el desastre de la filoxera, cuando La Rioja tenía más viñas que hoy.


Los riojanos habían repuesto sus viñas en los años veinte y en cuanto vieron las posibilidades de exportar comenzaron de nuevo su aventura en el mercado europeo: por eso, todos a una, su principal objetivo era reforzar la marca colectiva que amparaba su Consejo Regulador.


Desde entonces, el Consejo Regulador –un monumento histórico vivo- sigue marcando las líneas directrices del mundo del Rioja. Se ha adaptado a todos lo momentos históricos –a la ley democrática del vino de la República, a la monopolización por el sindicato vertical durante el franquismo, a la ley del vino de 1970, a la democratización durante la Transición- y ha llegado hasta hoy tras sucesivas remodelaciones, en las que siempre ha sido fundamental el entendimiento entre las tres comunidades históricas que conforman la denominación: la Comunidad Autónoma Vasca, la Comunidad Foral Navarra y la Comunidad de La Rioja.


Y el entendimiento viene de algo fundamental en el mundo del Rioja: todos han de luchar por la calidad, viticultores y bodegueros. Entre ellos hay un pacto histórico.



Con estas condiciones –la calidad ante todo-, Rioja consiguió ser la única Denominación Calificada, en 1991, por cierto, con un gobierno socialista, en España y en La Rioja: buena ocasión hoy para recordar el trabajo de aquellos gobiernos por cumplir los criterios que imponía la Calificada.

Con la Calificada, Rioja llegó a su mayoría de edad: cada viña tiene un carné de identidad y cada bodega declara y somete a control toda su producción. Un sistema que aúna calidad y seguridad.


Señorías, el Grupo Socialista trae hoy a esta cámara una iniciativa para asegurar, para impulsar la evolución y la correcta regulación de una de las denominaciones más emblemáticas en nuestro país.


Los socialistas queremos acelerar la adaptación de la Denominación de origen Rioja al actual marco legal comunitario, porque el Rioja no sólo es una agrupación de intereses económicos, sino que su identidad específica hace necesaria una regulación particular.


Y lo vamos a hacer superando errores y actitudes del pasado, señores del PP, y hacerlo de verdad. Cuando tuvieron responsabilidades, desplegaron mucho juego de artificio, habitual en ustedes, porque mucho hablan pero poco hicieron. De momento, quienes traemos aquí una iniciativa clara y contundente, quienes tenemos un plan para el Rioja, para beneficio del Rioja, no propio, y quienes tenemos soluciones, y tomaremos decisiones, somos los socialistas.

Soluciones que pasan por el diálogo y por el debate entre todos los actores: el sector (cuya posición unánime conocemos), las Comunidades por las que se extiende la Denominación, el Gobierno de España y los grupos políticos de esta Cámara, como vamos a hacer hoy.

Debate y diálogo que permita adaptar el funcionamiento de la Denominación y que siga respondiendo a prácticas de reconocido prestigio en los mercados internacionales del vino.

Un debate y un diálogo que permita ordenar y converger las posiciones reglamentarias, jurídicas e institucionales existentes, para alcanzar un pacto que defina el carácter de los órganos del sector, que aborde el reglamento, las estructuras de certificación y también la propia naturaleza jurídica del Consejo Regulador.


Así, las tres comunidades siempre han llegado a acuerdos, y hoy, es necesario seguir trazando acuerdos. El sector del vino español, y en particular el Rioja, necesita reforzar sus mimbres legales, y por eso, es necesario reforzar el pacto histórico que encarna el Consejo Regulador. Si las tres comunidades se entienden y se han entendido desde hace más de 80 años en el Consejo Regulador, es necesario que nos digan -sus gobiernos que tienen tanta experiencia acumulada- qué es lo que quieren. Que el Gobierno de España conozca y reciba sus argumentos y propuestas, que continúe este entendimiento histórico, y que dé como fruto la mejor solución de consenso, y si ésta, ha de ser el reconocimiento del Consejo Regulador como Corporación de Derecho Público, y con una Ley que recoja ese estatus, que apruebe el nuevo Reglamento y las nuevas estructuras y competencias, que lo sea, lo será.


Esta iniciativa del Grupo Socialista es un impulso inicial en esta Cámara, pero es un compromiso definitivo con el sector del Rioja, porque no tiene marcha atrás, y es el principio de un proceso que, con toda seguridad, mejorará el modelo social, económico y regulatorio del Rioja, beneficiando a la mayoría y consolidándolo como un ejemplo colectivo de éxito.





Señorías, una y otra orilla del Ebro –riojanos, vascos de La Rioja Alavesa y navarros- se necesitan, nos necesitamos: lo impone la geografía, la tierra, la tradición, la cultura del Rioja.


Por eso, desde el espíritu de la Calificada –que ha dado veinte años de progreso y estabilidad al Rioja-, pido el apoyo para esta proposición, para continuar estimulando lo que hasta ahora ha funcionado. Si las tres Comunidades autónomas han demostrado su capacidad para, desde el Consejo Regulador, hacer del Rioja una cultura, un emblema y un medio de vida, dejemos que las Comunidades digan al gobierno qué quieren que sea en el futuro lo que tanto han cuidado y defendido en su tierra. Para su beneficio y para el de todos los españoles.